Estudio de patio
Aunque cuando se diseña una vivienda se hace el diseño de los espacios asociados, una vez construido el entorno y estando en él, se puede vivir la realidad de este y sentir lo que ese espacio demanda…
La complejidad del lugar como germen de la originalidad.
Cuando se afronta la fase inicial de un proyecto arquitectónico se tiende a buscar una idea «fuerza» que vertebre el conjunto. En muchas ocasiones, cuando no existen «obligaciones excluyentes» en el entorno se busca en la imagen la respuesta a la búsqueda de originalidad que desemboca en ejemplos muy en boga en estos tiempos.
Asumiendo que estos ejemplos cuentan con elementos positivos (sobretodo a nivel técnico) resultan edificios paradójicamente anodinos capaces de situarse en cualquier parte del mundo ya que no hay nada que los ate al lugar. No se relacionan y no son producto de este.
La arquitectura produce «legados» de los que hemos de ser responsables dentro de la capacidad de cada uno. Se puede afrontar dejando tu huella personal en un entorno, como un presente ególatra que se hace al mejor postor (como con todo derecho practica cierto arquitecto valenciano) eliminado problemas circunstanciales para poder desplegar el esplendor del proyecto ó saber afrontar el entorno en el que edificas produciendo un resultado que se acopla, que se pliega y que provoca un edificio adaptado y que enriquece y se enriquece del lugar.
Existen muchos ejemplos que dan imagen a ambas posturas.
Ejemplo de la segunda postura es la vivienda en Nipponbashi del arquitecto japonés Waro Kishi.
Desde que me mostraron este proyecto en los comienzos de la carrera universitaria me ha fascinado y motivado ya que tanto a mí como a muchos de mis compañeros nos hizo ver que cuantos más condicionantes o más impedimentos tenga el vacío donde edificar, más soluciones únicas y concretas has de ofrecer para dar respuesta.
Este comienzo de proyecto asegura que el resultado final poseerá un carácter personal que definirá el edificio frente a cualquier otro por lo cual ya tendrá un valor añadido intrínsecamente.
Se trata de un solar antes destinado a calle que se recalificó y pasó a ser edificable. El arquitecto se enfrentó al reto de proyectar una vivienda unifamiliar en un solar de 2,5 m de fachada por 13 m de fondo con 4 plantas de altura.
Lo que produjo fue un lugar de una complejidad y riqueza espacial extraordinaria que emana sencillez y naturalidad haciendo que espacio, luz y practicidad parezcan algo que sólo había que sacar a la vista, como si esa y no otra fuera la vivienda que debía implantarse allí.
Asistencia a Curso de Sostenibilidad en la edificación (Santander)
Acompañamos en Santander a nuestra colaboradora al curso impartido por la Universidad Menéndez Pelayo sobre «Sostenibilidad en la Edificación».
Se trata de tomar conciencia de la importancia que tiene la incidencia de lo que hacemos en el mundo que vivimos. Este concepto debe calar en cada uno de los miembros de nuestra sociedad pero como arquitectos hemos de asumir que dicha incidencia puede ser especialmente significativa. Por ello debemos formarnos para poder dar respuesta tanto a las necesidades intrínsecas a nuestra profesión (en lo que a la conciencia respecta) como a las obligaciones impuestas por las normativas que ya están en vigor en otros paises y que pronto llegarán al nuestro.
Curso sobre sostenibilidad en la edificación de la Universidad Menéndez Pelayo
Sobre el urbanismo «ordenado y oculto» que se ha venido desarrollando en nuestra zona estos años.
Todos sabíamos lo que ahora venden como casi «descubrimiento». Que conste que nos parece maravilloso que lo hayan sacado a la luz pero no escuché ninguna reprobación durante el tiempo en el que la práctica de la edificación ilegal e indiscriminada estaba a la orden del día.
Quizás esta época de escasez tiene aspectos positivos, aunque vengan derivados y «como consecuencia de»…